También conocida como árbol del dinero, la Pachira aquatica es sobre todo conocida como una planta de interior que resalta por sus troncos que permiten el trenzado. Sin embargo en su medio natural, las zonas pantanosas de México y norte de Sudamérica (norte de Brasil, Ecuador, Guayana, Perú), es un árbol de porte medio. También es frecuente que se comercialicen ejemplares de Pachira glabra (de origen brasileño), especie muy similar, bajo el mismo nombre. El nombre del género viene del nombre criollo de la Guyana para el pecarí, un animal que se alimenta de sus frutos. El epíteto aquatica alude a su hábitat, en zonas pantanosas no permanentes.

Tiene una floración espectacular y muy perfumada que en condiciones idóneas se alarga durante todo el año. Las flores son grandes, con pétalos estrechos que abren como la cáscara de un plátano y larguísimos estambres que caen en forma de cabellera. Es raro que florezca como planta de interior. Además para un crecimiento adecuado necesita una humedad ambiental relativamente alta durante todo el año, pero no tolera ni el encharcamiento continuo, ni el frío, lo que explica que pese a su popularidad sea raro verla en parques o jardines.

Sus semillas son comestibles, frescas o asadas, enteras o como harina, con un sabor que parece recordar al cacahuete o al cacao. Las flores y hojas jóvenes también pueden comerse como una verdura.